El propietario de KFC, Yum Brands dijo que dejará de servir pollo que haya sido tratado con antibióticos en los cuatro mil restaurantes de Estados Unidos, de acuerdo con la agencia AP.
Indicó que el plan es que para finales de 2018 en ninguno de sus establecimientos se consuma este tipo de carne.
Otras empresas también hicieron promesas similares, entre ellas McDonald's.
Los productores de carne dan a los animales antibióticos para hacerlos crecer más rápido y evitar enfermedades, una práctica que se ha vuelto un tema de salud pública.
Y es que las autoridades dicen que esta práctica puede ocasionar que los gérmenes se vuelvan resistentes a los medicamentos, lo que vuelve a los antibióticos menos efectivos para tratar algunas enfermedades en humanos.