Sin importar cuál sea la intención detrás de los aranceles, estos no son positivos para el crecimiento económico, el empleo o la inflación, así lo advirtió Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), quien además consideró que se han complicado las circunstancias para el accionar de los bancos centrales.
Al participar en la Conferencia Chapultepec en la Ciudad de México, destacó que aún sin mucha información de por medio, las tarifas siempre tienen un impacto económico adverso por la incertidumbre que generan.
Como se sabe, el pasado 1º de febrero el gobierno de Estados Unidos (EU) anunció la imposición de aranceles del 25% a los productos mexicanos y canadienses que ingresen a su territorio, así como un 10% a los provenientes de China; no obstante, dos días después los dos socios del T-MEC acordaron una pausa de un mes con el gobierno de Donald Trump.
Por ello Carstens Carstens advirtió que la sola amenaza genera incertidumbre, y agregó que la falta de claridad sobre los productos afectados, la duración de la medida y las condiciones impuestas ya tiene efectos negativos en la economía mexicana.
Y afirmó que el verdadero problema en cuestión es la incertidumbre, pues incluso sin saber qué aranceles se implementarán, ya está teniendo un efecto negativo en muchos sectores de la economía.
En su ponencia “Lecciones aprendidas y desafíos futuros para los bancos centrales de las Américas”, Carstens agregó que la política monetaria enfrenta un entorno más accidentado que hace seis meses, principalmente debido a la incertidumbre política.
Hizo ver que la política comercial es el ejemplo más destacado, pero la evolución de la política fiscal, regulación y política de inmigración también están abiertas a muchas interrogantes en la actualidad.
El también ex gobernador de BANXICO dijo que otro otro factor que afecta la conducción de la política monetaria es el elevado nivel de deuda pública en varios países y las posiciones fiscales que resultan insostenibles para muchos de ellos.
Ante estos desafíos, el gerente general del BIS enfatizó que los bancos centrales deben garantizar la estabilidad de precios para reducir la incertidumbre económica, al tiempo de mantenerse alertas, estar en sintonía con los acontecimientos recientes y preparados para actuar con firmeza y decisión cuando sea necesario.
Finalmete indicó que la estabilidad económica no es un juego de “suma cero”, por lo que la cooperación entre países es clave para enfrentar los desafíos actuales.
La incertidumbre que generan los aranceles ya afecta negativamente la economía
Carstens agregó que la política monetaria enfrenta un entorno más accidentado que hace seis meses, principalmente debido al entorno político y la elevada deuda que enfrentan muchos gobiernos
Feb. 7, 2025, 2:53 p.m.
Economía
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