La última empresa sobre la que se rumoraba iba a salir del país por las presiones arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump fue Samnsung, y aunque no se ha confirmado la noticia, la empresa podría llevarse de aquí dos fábricas.
Además, The Wall Street Journal detalló que para este cambio la firma tecnológica prevé una inversión importante para aumentar sus instalaciones productivas en la Unión Americana, con un capital cercano a 300 millones de dólares.
Otra firma que canceló una inversión de mil 600 millones de dólares, fue Ford, quien suspendió los recursos para construir una planta en San Luis Potosí para armar autos compactos.
En su lugar, la armadora dedicará 700 millones a ampliar su fábrica en Michigan, Estados Unidos.
Sin embargo, la armadora de aires acondicionados, Carrier, que suspendió una inversión en Santa Catarina, Nuevo León en noviembre del año pasado, ahora la empresa podría traer un centro de ingeniería y contratar 240 profesionales mexicanos que mejoren el funcionamiento de los aires acondicionados para incrementar su eficiencia energética y reducir su huella de emisiones de dióxido de carbono.
Esta “reinversión” sería provocada por el mismo Donald Trump, a partir del veto aplicado a la población musulmana, lo que pone en jaque a la mano de obra de la empresa, debido a que casi todos los ingenieros de las empresa son musulmanes, chinos e indios y tienen visas de trabajo que requieren constante renovación.