Uno de los grandes pendientes al interior de las organizaciones laborales es la formación de líderes, especialmente con las nuevas generaciones de talento laboral, pues los millenials prefieren que el personal a cargo de su trabajo los motive y los alimente para mejorar, aseguró María Ballesteros, manager de reclutamiento de Hays.
“Los millenials ya no llaman ‘jefe’ a su jefe, lo llaman líder o coach y debe ser una persona que no sólo es quien les dirige, pero también es un amigo fuera del trabajo. Las empresas tienen un gran reto que es educar a las personas que hoy en día están liderando millenials, porque muchas veces las empresas están muy enfocadas a lo que pueden hacer con esta generación, pero se olvidan de la generación intermedia que son los líderes”, mencionó.
Uno de los sectores que cuentan con menor capacitación son los mandos medios que se acercan a la edad de 30 años y que también forman parte de esta generación, porque tienen otras motivaciones para mantenerse en la empresa y no tienen un rumbo definido de liderazgo.
De acuerdo con Alistair Cox, presidente Ejecutivo de Hays, una de las claves es ayudar a este talento a que la sienta que la empresa trata de ayudarlos a alcanzar sus objetivos, pues esto fomentará la lealtad del personal.
“Asegurar que adquieren la cultura corporativa, fomenta la fidelidad, sobre todo a la generación de los mandos intermedios. Para lograr esto, se debe asegurar que el posicionamiento externo de la marca de la compañía representa algo auténtico y creíble - y que se pueda articular de un modo sencillo, con la participación de los empleados con antigüedad y los nuevos”, detalló.
Además, los millenials que tienen un equipo a su cargo deben tener apoyo de sus empresas en el desarrollo de las habilidades de manejo de personal o “soft”, así como incrementar sus responsabilidades para mantenerlos motivados, dijo.