El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señaló que si se quiere abatir el robo de combustible en México, deben fortalecerse las instituciones encargadas de combatir la corrupción, la inseguridad y todas las prácticas ilegales que se han convertido en un "verdadero costo" para el país.
El organismo empresarial agregó que "nadie puede estar en contra del combate al robo de combustible, de hecho, la mejor opción para erradicarlo es la colaboración de todos los sectores".
Señaló que el robo de combustible representó pérdidas al sector por 60 mil millones de pesos en 2017, lo que representa el 13.5% del valor total de las ventas internas de gasolinas.
El CEESP expuso que "evidentemente, el costo del 2018 había sido mucho mayor dado el constante crecimiento de este delito".
A pesar de ello consideró que la estrategia de cerrar los ductos y realizar el suministro a través de pipas fue rebasada por la demanda estacional de finales de año.
Señaló que este proceder del gobierno sin duda también afecta a todos, pero fundamentalmente a la gente más necesitada de recursos, ya que la gasolina es un insumo para su actividad diaria, tan sólo para el caso de poder transportarse eficientemente a sus centros de trabajo.
Hay una marcada preocupación por lo que ocurrirá en el proceso de transporte de mercancías, ya que comienza a aumentar la inquietud de que la movilidad de las flotillas comiencen a sufrir deterioros y haya desabasto de víveres y otros productos básicos, señala el CEESP.