Siemens y las casi 650 empresas japonesas que llegaron a México en los últimos seis años confían en el futuro del país, no sólo por su mano de obra, sino por la integración regional y la calidad de la proveeduría.
El renglón triste es que los hackers hicieron de las suyas en todo tamaño de empresa y lo más alarmante es que México fue el cuarto país más afectado por este Mega ataque cibernético, en el que no se salvó ni Mickey Mouse y compañía.
Otra noticia para reflexionar es que apenas unos días después de que Donald Trump despidiera a James Comey, otrora mandamás del FBI, el mismo mandatario confesó que compartió “información secreta” con los rusos.
LO BUENO
Siemens anunció que planea aumentar las materias primas que compra a los proveedores mexicanos hasta 65% del valor total en el corto plazo y en 2026, 85 de cada 100 pesos que compre para desarrollar sus actividades en las nueve fábricas que tiene en el país serán comprados en México.
La relación de la empresa con las actividades productivas de México es muy variada, pues está inserta en los sistemas de alimentación de electricidad que utiliza la CFE para repartir electricidad, los de energía de las empresas y seguramente en todas las casas del país hay al menos un artefacto o componente elaborado por esta empresa alemana.
Otros empresarios que están seguros del potencial de México son los japoneses, pues la Organización de Comercio Exterior de Japón (JETRO, por sus siglas en inglés) firmó un convenio con la Industria Nacional de Autopartes (INA) para participar en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y cuidar que las modificaciones al acuerdo no dañen el intercambio comercial.
En los últimos seis años llegaron a México 647 empresas japonesas, principalmente dedicadas a la producción de autopartes, las cuales se instalaron en la zona del Bajío y que dependen de la relación con Estados Unidos.
LO MALO
Trump reconoció que compartió información secreta con el gobierno ruso, pero también dijo que este es un “derecho absoluto”, casi, casi divino.
Esta información –que revelaba las intenciones del Estados Islámico de perpetrar un ataque terrorista a través de computadoras a bordo de vuelos internacionales- fue transmitida a la Casa Blanca bajo la condición de secrecía absoluta, es decir, no se podía compartir con absolutamente nadie, para evitar comprometer a la fuente.
Además, esta información que trascendió después de denuncias de los periódicos Washington Post, The New York Times y la cadena CNN, fue divulgada a días del despido de James Comey, exdirector del FBI que investigaba las relaciones de Trump con los rusos durante su campaña.
La pregunta final, si Trump hizo esto como presidente de Estados Unidos ¿Qué habrá hecho durante la campaña?
LO FEO
El ciberataque del ransomware WannaCry (Quiere llorar), que condicionaba a los atacados a enviar un rescate a cambio de la información robada no respetó ni a Mickey Mouse.
Según Bob Iger, mandamás en Walt Disney, los hackers robaron una película que todavía no se estrena y aseguraron que la divulgarían en internet si no pagaban un rescate.
Irónicamente, según versiones del portal Deadline, los hackers se piratearon “Los Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar” que se estrena el próximo 26 de mayo.
Disney se negó a pagar el rescate.
Pero es todavía más preocupante que México fue ubicado como el cuarto país más afectado del mundo por estos ataques, según versiones Kaspersky, empresa especializada en seguridad electrónica.