Mientras Trump trata de bloquear a China para hacer negocios, Alibaba -el Amazon de ese país- busca arrancar operaciones en México.
Por otra parte, las preocupaciones políticas parecen arrancar antes de las elecciones presidenciales, pues el resultado de la gubernatura en el Estado de México puede marcar tendencia para los comicios presidenciales. Este aspecto puede dañar al peso y las inversiones que llegarían al país.
LO BUENO
Donald Trump se ha empeñado en decir que no quiere hacer negocios con China, pero esto no es impedimento para que Jack Ma, el hombre más rico de ese país y dueño de la empresa Alibaba quiera iniciar operaciones en México.
El multimillonario (cuya fortuna está estimada en más de 37 mil millones de dólares) visitó Los Pinos y habló de las intenciones de abrir operaciones en México, lo que generaría una intensa competencia con Amazon.
En fechas recientes, China, a través de las automotrices JAC y Great Wall Motors y la posible llegada de la plataforma de comercio electrónico de Jack Ma, parece tener una estrategia agresiva de inversión en México por encima de otros mercados, incluido el estadounidense.
LO MALO
El sector energético emociona en muchos aspectos a los inversionistas internacionales, como el mercado petrolero, específicamente en aguas profundas, pero lo que no despierta el más mínimo interés es la creación de alianzas de Pemex con otras empresas para mejorar las viejas refinerías.
¿Y cómo no?, simplemente la refinería de Madero, en Tamaulipas, tiene más de 100 años de existencia y un mantenimiento muy pobre.
Pemex busca atraer cinco mil millones de dólares para modernizar las refinerías de Salina Cruz y de Tula, pero según versiones de Reuters, estos esfuerzos son inútiles.
Entre aquellos que han rechazado propuestas de Pemex durante el último año se encuentran las gigantes refinadoras estadounidenses Valero Energy y Tesoro.
Estas y otras compañías se frenaron por preocupaciones operacionales, políticas y de mercado, de acuerdo con las fuentes.
LO FEO
A algunos economistas les empieza a preocupar que Delfina Gómez, candidata a la gubernatura del Estado de México, pueda ganar las elecciones, pues esto tendría un impacto negativo en el tipo de cambio.
La entidad mexiquense es el estandarte más importante del Partido Revolucionario Institucional, y la que concentra más votantes, por lo que la pérdida de este bastión podría ser un buen termómetro para las elecciones presidenciales.
A los economistas consultados por la agencia Reuters les preocupa el perfil de Andrés Manuel López Obrador, pues es considerado por muchos como un riesgo por sus amenazas de revisar algunos elementos de las reformas del presidente Enrique Peña Nieto y por la posibilidad de que imponga políticas nacionalistas como ocurrió en otros países de la región.
Con un triunfo de Delfina, el peso se debilitaría entre 3% y 5% por ciento a niveles de casi 20 pesos por billete verde, dijeron seis de 13 encuestados; cuatro consideraron que la baja sería de entre 1% y 3% por ciento a niveles de 19.50 y cuatro más anticiparon una depreciación superior a 5%. Sólo dos descartan algún ajuste por el resultado de los comicios.