Los precios de los alimentos se mantendrán bajos en la próxima década y no obstante su disponibilidad desafortunadamente la inseguridad alimentaria y desnutrición persistirán para el 20226, esto de acuerdo con la última perspectiva dada a conocer hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO).
En sus proyecciones difícilmente se presentarán los “picos” de los últimos años en los commodities alimenticios, dado que se espera un menor ritmo en el crecimiento de la demanda por parte de economías emergentes y una disminución del impacto en los mercados de las políticas para impulsar el “biocombustible” por parte de los gobiernos.
La OCDE-FAO consideran que el total “reabastecimiento” de los inventarios de cereales por 230 millones de toneladas métricas en la pasada década, combinado con abundantes existencias de la mayoría de los “commodities” podrán ayudar a limitar el crecimiento de los precios mundiales, los cuales han retornada por ahora a cotizaciones anteriores pre-crisis del 2007-2008.
En el reporte las organizaciones destacan que la demanda per cápita de alimentos se mantiene estable, con excepción de algunos países en desarrollo y se espera básicamente que las necesidades calóricas provengan de oleaginosas, azúcar y lácteos.
Agregaron que en cuanto a la carne el avance de sus requerimientos será menos dinámico y no existen indicios de alguna presión como en su momento ocurrió con China.
Se estima que para el 2026 el promedio de disponibilidad calórica alcance 2 mil 450 calorías per cápita en la mayoría de los países en desarrollo, en tanto que excederá las 3 mil calorías en las naciones en desarrollo.
La inseguridad alimentaria y la desnutrición continuarán formando parte del panorama global.
En cuanto al aumento en la producción se proyecta que principalmente se obtendrá de un alza del 90% en los rendimientos de las áreas agrícolas, pero no así en las áreas disponibles para la agricultura.
Por el contrario la fotografía para el crecimiento en la producción de carne y lácteos sí provendrá de un alza tanto en atos como de una mayor capacidad de los animales.