México cayó tres lugares en el Índice Mundial de Competitividad 2018 elaborado por el Centro Mundial de Competividad de la escuela de negocios IMD, esto como resultado de que se ha empeorado la percepción sobre la calidad de las instituciones, la legislación económica como la facilidad para hacer negocios y algunos aspectos de gobierno corporativo.
En el ranking dado a conocer hoy, México se ubicó este año en el lugar 51 de 63 países, una baja respecto al 48 logrado el año pasado y es el peor que se alcanza en la historia de este índice.
En un comunicado, el IMD señaló que para América Latina, los países mejor ubicados en la clasificación fueron Chile que se mantuvo en el sitio 35; seguido de México en el 51; Perú en el 54; Argentina en el 56; Colombia en el 58; Brasil en el 60, y Venezuela al último en el sitio 63.
La institución señaló que en el caso de Argentina y Perú sus avances fueron resultado de una mayor eficiencia en los negocios. En el caso de Colombia, su caída se debe a un alza en los procedimientos burocráticos requeridos para la creación de empresas y la percepción sobre el gobierno, combinado con un incremento en los impuestos.
La organización indicó que los países latinoamericanos deberían tener una estrategia de competitividad a largo plazo enfocada no sólo en el crecimiento económico sino en el desarrollo del tejido social y educativo.
"Los países que tienen éxito en la competitividad, son países que tienen una visión a largo plazo y que se enfocan en reformas institucionales y estructurales como las desigualdades sociales, en el entendido de que a largo plazo el crecimiento económico y de la productividad llegarán", afirmó José Caballero, economista senior del IMD.
Añadió que lo más importante para la inversión extranjera es la previsibilidad de las políticas, algo que no siempre sucede en Latinoamérica. Otro de los aspectos de los que adolece la región es la falta de transparencia en el gobierno, según Caballero, así como la corrupción.
Los primeros cinco puestos en el ranking IMD de este año los ocupan los mismos países del 2018. Estados Unidos vuelve a ujucarse en el primer puesto, gracias a su desempeño económico y su infraestructura, y le siguen Hong Kong, Singapur, Holanda y Suiza.