El agua es vida; sin embargo, en México la calidad deja mucho que desear, se ubica en el lugar número 114 de 120 países, de ahí que sea el primer consumidor de agua embotellada a nivel mundial.
En 2016, el consumo en hogares fue de más de 500 mil litros, cifra que duplicó el de Brasil, con 250 mil, de acuerdo con Kantar Worldpanel México.
El mercado es de alta penetración y por ello el crecimiento es estable, de entre 1% y 2% anual, pero en temporada de calor el consumo en hogares se incrementa 4%.
En general el consumo per cápita de agua embotellada en México es de dos litros diarios y cada hogar gasta un promedio de mil 360 pesos en la compra de la presentación del garrafón de 20 litros.
El problema del sector es que existe un sinfín de empresas informales, que no cumplen con los estándares de calidad, ni con las obligaciones laborales y fiscales, pues mientras el número de empresas formales es de mil, las informales las triplican.
En el mercado de agua embotellada, las presentaciones más pequeñas son las de mayor costo. De hecho, el precio por litro de una presentación individual, en comparación con el de la de un garrafón de 20 litros, puede variar hasta siete pesos.
Los principales jugadores del mercado son Bonafont y Levité, de Danone; Ciel de Coca-Cola; E Pura y Electropura de Pepsico.