En el informe titulado Investing in Urban Resilience (Invertir en la Resiliencia Urbana), presentado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible se advierte que el aumento en la cantidad de desastres naturales y de crisis y tensiones económicas, sociales y ambientales, representa el mayor riesgo para las ciudades en el mundo.
Las zonas urbanas, que albergan al 55 % de la población en el orbe, son el motor del crecimiento mundial ya que representan el 80 % del Producto Interno Bruto en el planeta.
En realidad, lo que muchos no han visto es que en el caso de México, cuya capital es una de las más importantes, el avance que se tiene en materia de resiliencia no ha sido el mejor. Añadido a esto, el presidente de la Asociación Mexicana de Resiliencia, Fernando Hernández, quien nos asegura que se calcula que para el 2030 en el mundo se van a necesitar unos 314 mil millones de dólares para habitar ciudades seguras por la falta de infraestructura adecuada que existe.
Fernando Hernández agrega que además actualmente sólo entre el 10% y 20% de las empresas en México tienen algún tipo de programa de manejo emocional a través de las áreas de recursos humanos.
Así que al 80% de las compañías en México no les interesa el manejo del estrés de sus empleados.
Se calcula que el desgaste emocional en las empresas en México es importante, pues a lo sumo, el 20% de las personas que trabajan en una empresa sabe canalizar las emociones negativas causadas por estrés de cualquier tipo.