Tras de que Aeroméxico se deslindó esta semana de las ventas de boletos a precios castigados que realizaba una agencia de viajes, en las últimas horas se destapó un millonario fraude que afecta a miles de personas que fueron sorprendidas en los útlimos meses.
La responsable del escándalo es la agencia de viajes VIAMAROMA MEXICO SA DE CV, propiedad de Mónica Rabay Ganem de Bravo, quien diseñó promociones que se empujaban al público a través del WhatsApp.
El vínculo eran diversos grupos de mujeres que trabajaban en equipos por separado de forma autónoma y sin conocerse. Las mismas ofrecían los boletos que según esto eran baratos porque las ganancias se destinaban para apoyar a una fundación de niños autistas.
La demanda fue creciendo en el tiempo puesto que en efecto muchas personas que compraron de arranque sí lograron viajar a diversos destinos nacionales e internacionales que se ofrecieron con tarifas muy accesibles no sólo con boletos de avión de Aeroméxico, sino incluso de Interjet.
Las promociones de VIAMAROMA se denominaban "costalitos", "combito" y "promomix" entre otras.
Fue esta semana cuando quedo al descubierto el enorme fraude que opera con un esquema piramidal y que ha dejado a miles de náufragos.
Muchos de ellos en forma individual y colectiva han comenzado a realizar demandas y el escándalo escaló ayer a la Procuraduría General de Justicia de la CDMX.
Otros ya han comenzado sondeos en la Procuraduría del Consumidor (PROFECO) para tratar de recuperar lo invertido en boletos que se redimirían en el futuro.