Aunque México se ubica en los primeros 10 lugares de producción en minerales como oro, plata, cobre, plomo y zinc, la actividad minera apenas representa 1% del Producto Interno Bruto (PIB) contra casi 6% del sector petrolero.
De acuerdo con la consultora Ernst and Young a pesar del colapso en los precios de los commodities en 2014 y la caída en la producción el sector minero mantiene su atractivo, debido a las bastas reservas minerales que tiene el país y la gran cantidad de mano de obra calificada para el desarrollo de estas actividades.
Además, E&Y detalló que el sector tiene estabilidad fiscal, pues el actual sistema de concesiones, tiene 20 años en funcionamiento y su funcionalidad es adecuada hasta el momento.
“Aún cuando las regalías tuvieron un pico hace dos años, la mayor parte de los jugadores anticiparon estos cambios, pero los impuestos siguen siendo muy bajos comparados con otros países”, detalló la consultora.
Sin embargo, uno de los principales riesgos para el sector es la cancelación o la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues ha sido a partir de este acuerdo como la minería detonó su crecimiento.
Otros riesgos son una nueva caída en los precios de los metales industriales, especialmente en un entorno económico volátil, donde el crecimiento económico mundial es constantemente revisado a la baja.