Las minutas de las reuniones de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), del 25 y 26 de julio, revelan que persiste la preocupación sobre si la inflación continuará su tendencia a la baja, por lo que algunos de sus miembros consideran que es mejor ser pacientes para ver cuál será la evolución de este indicador antes de decidir aumentar las tasas de interés.
Fue ante este panorama que los participantes del Federal Open Market Committee (FOMC) decidieron de manera unánime no hacer cambios en la política monetaria.
De acuerdo con las minutas dadas a conocer hoy, se desprende que este banco central podría empezar a reducir su hoja de balance por 4.2 billones de dólares.
Los documentos que dan cuenta de las discusiones sostenidas en julio indican que muchos participantes consideran que la inflación en Estados Unidos permanecerá por debajo del 2% durante un mayor lapso que el previsto.
Otros estiman que sí habría un repunte inflacionario en el mediano plazo hacia la meta de 2% del banco central.
Así, las tasas de interés se mantienen hasta ahora en un rango de entre 1% y 1.25%.
En lo que va del presente año, la FED ha incrementado las tasas en dos ocasiones
La próxima reunión del FOMC se celebrará los próximos 19 y 20 de septiembre, por lo que los inversionistas y analistas estarán a la expectativa de las decisiones de la autoridad monetaria.