Donald Trump reiteró en el mensaje al Congreso de su país que la construcción de un “inmenso muro” en la frontera con México es inminente y responsabilizó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de ser el causante de la pérdida de millones de empleos en Estados Unidos.
En ese sentido, el polémico presidente republicano se comprometió a “hacer difícil el camino” para las empresas que salgan a invertir fuera de ese país, amén de que se cobrarán impuestos a otras naciones que se beneficien de llevar sus mercancías a ese país.
Trump habló de generar las condiciones en esa economía para que las empresas sean capaces de crear más empleos y cuenten con mayores herramientas competitivas frente a otras naciones del mundo.
También planteó recortes fiscales para las compañías y la clase media, en tanto que aseguró se implementará un agresivo programa de infraestructura por un billón de dólares.
En cuanto al tema migratorio y en medio de un sinnúmero de interrupciones de los legisladores de su partido, se comprometió a seguir adelante con una reforma migratoria “por mérito”, puesto que el estatus actual representa un costo de millones de dólares para el contribuyente estadounidense.
En suma: más de lo mismo y poca claridad para la receta económica que seguirá para recortar impuestos y empujar el gasto.