El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en la conferencia de esta mañana que pese a los disturbios en la marcha de ayer 2 de octubre por la represión del 68 se dio "un buen comportamiento" y descartó que se haya expuesto a los ciudadanos del "cinturón de paz".
Habrá que recordar que ayer se vivieron horas de tensión en el centro histórico de la Ciudad de México (CDMX) debido a los destrozos que causaron las manifestaciones por la conmemoración del 51 aniversario del 1968 en Tlatelolco.
Al filo de las 5 de la tarde dio inicio el arribo al Zócalo capitalino de cientos de personas que se unieron a las manifestaciones, pero entre ellas un gran número de los llamados anarquistas que causaron daños a monumentos nacionales, entre ellos el emblemático edificio de BANXICO, contra el que encapuchados lanzaron piedras, realizaron pintas e incluso dañaron las puertas de madera.
Además el “cinturón de paz” no sirvió de mucho pues grupos violentos denominados “el bloque negro” que se dieron cita en el lugar dejaron 14 lesionados y al menos tres detenidos, que fueron liberados en 15 minutos, además el cinturón no evitó el vandalismo ni el enfrentamiento con policías.
La marcha fue encabezada por el Comité 68 que inició desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, recorrido en el cual los vándalos estuvieron presentes.
Estos delincuentes no solamente hicieron pintas, también lanzaron consignas insultantes contra policías y toda autoridad además de los integrantes del cinturón de paz.
“¡Esos de blanco, qué lástima me dan, traicionan a su pueblo con el cinturón de paz!”, señalaban.
Fue en el Eje Central y 5 de mayo cuando alrededor de las cinco de la tarde los encapuchados lanzaron el primero de más de 20 cohetones y petardos, que daban la señal de inicio para actos de mayor violencia.
“¡Sin violencia!”, fue la consigna lanzaron personas que de manera genuina asistieron a la marcha.
Los actos de violencia duraron más de una hora, pero al final los uniformados respondieron y golpearon con escudos y lanzaron gas lacrimógeno a quienes los retaron y agredieron.