Coca - Cola Femsa obtuvo un aumento en su utilidad neta de 11.4% en el segundo trimestre del año, frente a igual lapso de 2016, para alcanzar un monto de 2 mil 229 millones de dólares e ingresos mayores en 25.5% para sumar 50 mil 108 millones de pesos.
Con esto, la embotelladora acumuló una utilidad neta en el primer semestre del año por 8 mil 413 millones de pesos, un incremento de 91.6 % en comparación con los primeros seis meses del año previo; en tanto que los ingresos totales se ubicaron en 99 mil 849 millones de pesos, un avance de 30.3% anualizado.
No obstante los números no cumpliceron con las expectativas de los expertos, lo que se conjuntó con la incertidumbre por un contrato de distribución en Brasil que busca cancelar Heineken para que las acciones de Coca-Cola FEMSA (KOF) finalizaran con una caída de 5.36% en la BMV para cerrar en 151.54 pesos.
En su reporte a la BMV la empresa señaló que "Estamos analizando las posibles acciones a seguir; mientras tanto, estamos buscando tener un diálogo constructivo con
Heineken".
Más tarde, el director de Finanzas de KOF, Héctor Treviño, dijo en una conferencia con analistas que la empresa estaba discutiendo con Heineken cuándo terminará el contrato de distribución en Brasil.
El EBITDA de la empresa subió 20.7% en el segundo tercio del año con 9 mil 770 millones de pesos, y en el semestre este indicador de flujo de operativo sumó un total de 19 mil millones, es decir, 26.3% más que el periodo de enero a junio de 2016.
De acuerdo con el director general de la compañía, John Santa María, en el segundo trimestre, la empresa navegó los desafíos y oportunidades de nuestra presencia geográfica diversificada. “Nuestra división México y Centroamérica enfrentó un entorno complejo con mayor inflación y volatilidad en los insumos. Sin embargo, esta división continúa construyendo sobre el crecimiento del año pasado, gracias al despliegue de nuestras iniciativas de transformación en los ámbitos comercial, de distribución, y de cadena de suministro”.
Destacó que la división de Sudamérica, aún frente a un ambiente de consumo complicado, expandió márgenes principalmente por el desempeño prometedor de Brasil.