El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, señaló que los ojos del mundo están puestos en la construcción del Nuevo Aeropuerto de México (NAIM) y consideró que esta obra debe continuar.
El funcionario señaló que “México no puede fallar. Se pondría en riesgo su atractivo y prestigio como plataforma de inversiones. El proyecto tiene que confirmar que sí se pueden transparentar las contrataciones públicas de una obra de estas magnitudes”.
Durante la presentación del tercer informe de avances sobre el desarrollo del nuevo aeropuerto señaló que hasta el momento se han implementado prácticas adecuadas que pueden ser la base para replicarse en otras obras de importancia en el país.
Gurría destacó el hecho de que 88.3% de las contrataciones se realizaron mediante licitaciones públicas que fueron debidamente realizadas y supervisadas.
Respecto a la próxima consulta que decidirá si continúa o no la megaobra en Texcoco, destacó que ya se contaba con los argumentos técnicos que validaban su ejecución.
Sin embargo, indicó, la decisión la tomará el próximo gobierno, pero si opta por la suspensión de la obra sí se tendría un golpe negativo para el país.
Gurría señaló que entre los impactos que tendría la cancelación del NAIM está la confianza de inversionistas privados que en este momento están al pendiente de lo que suceda ya que existen tres emisiones de deuda de diferente naturaleza que suman 7 mil 600 millones de dólares.
“Todo lo que pase respecto del proyecto que respalda a la emisión de la deuda, es fundamental, independientemente que haya fuente de pago de la deuda garantizada. Obviamente los inversionistas están pendientes de que todo vaya bien.”, mencionó Gurría.