OCDE aumentó pronóstico de crecimiento para economía mexicana a 2.6% y propone tres reformas para aprovechar "nearshoring"

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) coincidió con el Banco Mundial en que el impulso del consumo doméstico, de la mano con una baja tasa de desempleo, favorecerán el crecimiento de la economía mexicana, por lo que elevó la proyección para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)  en este 2023; aunque para 2024 mantuvo el pronóstico sin cambio en 2.1%.
El organismo explicó que un avance económico mayor al esperado en el primer trimestre, el cua se situó en 1.0%, también ayudó con el positivo cambio.
No  obstante, en el reporte de Perspectivas Económicas  la OCDE señaló que las exportaciones mexicanas se verán afectadas por un menor crecimiento en los principales socios comerciales, pero seguirán beneficiándose de la profunda integración en las cadenas de valor de la manufactura. Agregó que esta integración permitirá que México se mantenga competitivo en el ámbito internacional, a pesar de los desafíos que puedan surgir.
Asimismo, durante la presentación para América Latina del Panorama Económico 2023, el economista senior para México en la OCDE, Alberto González Pandiella, señaló que la desaceleración económica de Estados Unidos se presentará en algún punto del segundo semestre, lo que se convierte en un factor de riesgo, pero subrayó que en el escenario central de la OCDE no hay una perspectiva de recesión en la primera economía del mundo.
Matizó que la desaceleración esperada para EU será gradual y motivará una moderación en el crecimiento económico de México que registrará un incremento del PIB de 2.1%.
Hizo enfásis en que el organismo considera que para un mejor aprovechamiento del nearshoring que ayude a fortalecer el crecimiento, se pueden aplicar tres reformas.
La primera, es ampliar las bases tributarias y aprovechar las oportunidades que aún ofrece el impuesto predial. Con este cambio se puede impulsar la inversión en infraestructura, mejorar la educación y mantener el compromiso que tienen con la prudencia fiscal.
La segunda reforma propuesta es agilizar las regulaciones y reducir los costos de creación de empresas, lo que fomentaría la formalidad, y apoyaría a las pymes para que ellas también puedan beneficiarse de los efectos del nearshoring.
Y la tercera, sobre el mercado laboral. Cabe señalar que aunque reconoció “valiosas iniciativas en marcha” como la del mecanismo para resolver conflictos laborales, también haría falta una que permita fortalecer la red de cuidado y educación temprana, para que las mujeres tengan mejores condiciones para acceder al mercado laboral.