La Casa Blanca propuso este jueves al Congreso de Estados Unidos una reforma migratoria que permitirá legalizar a 1.8 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, pero a cambio de 25 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza a través de la construcción del muro con México.
Según las agencias Reuters y EFE, fuentes allegadas al tema señalaron que este plan del partido republicano podría ser votado por el Senado a comienzos de febrero y requeriría que el Congreso aprobara recursos para construir un muro en la frontera con México y también invertir en una mejor protección en el límite norte con Canadá.
La cifra de 1.8 millones de inmigrantes incluye a aquellos que se beneficiaron del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y también a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos de niños, pero no pudieron acogerse a ese plan por diferentes razones.
Los que accedieron al DACA tenían que haber llegado a Estados Unidos antes de los 16 años y tener menos de 31 años en 2012, cuando el expresidente Barack Obama proclamó el programa.