Petróleo Mexicanos (PEMEX) habría dejado en bodega varios de los drones que adquirió para vigilar la ordeña en sus ductos y ahora sería costoso echarlos a andar por la velocidad con la que evoluciona la tecnología en este terreno.
De acuerdo con la Auditoría de la Federación (ASF) la empresa gastó 113.6 millones de pesos para la compra de drones en 2015, y mientras los mantuvo guardados el año pasado se realizaron 6 mil 873 “piquetes” a sus ductos en el país.
El informe del organismo detalla que 21 de los drones no fueron utilizados por PEMEX Exploración y Producción ni por la Subdirección de Salvaguardia Estratégica durante 22 meses, de febrero de 2015 al 31 de diciembre de 2016.
Los mismos han estado resguardados en dos bodegas de PEMEX en el Estado de México y en Tabasco y la tecnología aplicada en drones avanza a un paso tan acelerado que los equipos que arrumbó la empresa petrolera habrían quedado obsoletos y su mantenimiento para echarlos a andar puede ser muy costoso.