Será poco probable que el presidente electo de los EU Donald Trump lleve a cabo medidas de política comercial y migratoria que afecten de manera significativa la relación económica entre México y EU.
Carlos Serrano economista en jefe de BBVA Bancomer estimó que dicha estrategia simple y sencillamente no conviene a los intereses de nuestro vecino del norte.
Ahondó que modificar significativamente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o abandonarlo haría menos competitivo a ese país en relación con otras regiones del mundo.
De igual forma apuntó que imponer impuestos significativos a los envíos de remesas de mexicanos, sería poco efectivo y costoso, debido a que se tendrían que cobrar impuestos a las remesas de personas de cualquier nacionalidad, no solamente de mexicanos, de lo contrario sería fácil evadir la restricción . Amén de que en muchas ocasiones es muy difícil distinguir entre una remesa y otro tipo de flujos de capital, lo que afectaría la apertura de la cuenta de capitales y nuevamente le restaría competitividad a esa economía.
Por su parte las deportaciones masivas de indocumentados son poco probables, máxime que EU se encuentra cercano al pleno empleo.
Y por último la imposición de impuestos mucho más altos a empresas que mantengan operaciones fuera del territorio estadounidense podría significar una menor recaudación fiscal, pérdidas de eficiencia y en el extremo, que algunas empresas se ubiquen en otros países.
Como quiera Serrano enfatizó que el miedo será suficiente para golpear a nuestra economía, con lo que en el mejor de los casos se anticipa que el PIB alcance un crecimiento del 1.5% el próximo año, una inflación superior al 4% y mayores tasas de crédito que desaceleraran el consumo y los proyectos de inversión.