La política económica Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que incluye reducción de impuestos, revocar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obama Care), el crecimiento militar y gasto en infraestructura llevará al país a incrementar su déficit y por ende a un menor crecimiento en 2018, señaló Gabriela Siller Economista en Jefe de Banco Base.
Consideró que el Congreso no le puede aprobar todo, porque implicaría incrementar la deuda, pues los republicanos durante ocho años advirtieron de esta situación.
Indicó que si Trump materializa sus promesas de campaña, como gasto en infraestructura y reducción del impuesto sobre la renta en 15% la economía podría crecer 2.5% en 2017, ante el optimismo generado, que provoca más gasto de la población.
Sin embargo, si sus promesas no son materializadas el avance puede ser sólo de 2.1%. Gabriela Siller dijo que el optimismo durará sólo un año.
Destacó que con la política económica de Trump, en el largo plazo podrí haber presiones inflacionarias y este indicador llegar a 3.5%, cifra muy superior a la registrada en la actualidad, lo que traería consecuencias en 2018.
Carlos González Tabares, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Monex resaltó que un mayor déficit en Estados Unidos, implicaría el encarecimiento tasas de interés para los créditos productivos y coincidió con la analista de Banco Base en que el optimismo por un mayor gasto en infraestructura durará poco tiempo.
Incuso, en el peor escenario la primera economía del mundo podría caer en recesión, lo que no sería bueno para la economía mundial.
En tanto, Raúl Feliz, profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) señaló que si Trump “habla mucho y hace poco” la economía no va a cambiar considerablemente, pues crecerá entre 2 y 2.1% en 2017.
Para Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, los planes de Trump agregarían 5.3 billones de dólares a la deuda nacional existente, que es de 19.5 billones de dólares.
Déficit comercial
Al referirse al déficit comercial de Estados Unidos con México, Gabriela Siller señaló que este es de apenas 0.32%, en tanto el déficit del vecino país con China es de 1.8 puntos porcentuales del PIB, así que si Trump quiere realizar cambios en la materia para mejorar la balanza de pagos, tendría que hablar primero con el gobierno del país asiático y para ello debe ser más diplomático, porque China es el mayor acreedor extranjero de Estados Unidos.
Carlos González dijo que si Donald Trump materializa su política comercial, “beneficiaría a China, su principal enemigo en la materia” y señaló que el alza en los aranceles con México llevaría a una relación “perder-perder” y habría mayores precios para los estadounidenses y las empresas detendrían su desarrollo.