El escándalo vuelve a sacurdir a Volkswagen dada la detención el presidente de Audi, Rupert Stadler, esto por sospechas de su participación fraudulenta en el llamado "dieselgate".
En septiembre de 2015 salió a la luz que Volkswagen había instalado ilegalmente un software para cambiar los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en 11 millones de automóviles con motor diésel, vendidos entre 2009 y 2015.
Como resultado de este fraude, sus motores habían superado con éxito los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
En octubre de 2016 Volkswagen pactó con las autoridades de Estados Unidos pagar 17 mil 500 millones de dólares como compensación a los propietarios de los vehículos afectados y a los concesionarios.
La orden del arresto se basa en encubrimiento de pruebas para esclarecer el fraude de la compañía, señalaron fiscales de Múnich, quienes también informaron que la semana pasasa allanaron la vivivienda de Stadler.
La firma Audi confirmó la detención, pero no dio más detalles.
Hay que señalar que la Agencia Federal del Automóvil (KBA) ordenó a principios de junio la retirada de unos 60 mil Audi A6 y A7 después de que se descubriera este fraude con el software para pasar las pruebas de forma ilícita y falsificar los niveles de emisiones de gases contaminantes.
Cabe recordar que el ex director ejecutivo de Volkswagen Martin Winterkorn y su sucesor, Martin Mueller, así como el jefe del consejo de vigilancia del grupo, Dieter Poetsch, y el actual presidente de Volkswagen, Herbert Diess, también son investigados.