Durante el Súper Bowl 40 entre los Halcones Marinos de Seattle y los Acereros de Pittsburgh, un anuncio de 30 segundos costó 2.5 millones de dólares, pero para el encuentro del próximo domingo entre Nueva Inglaterra y Atlanta, el valor del comercial asciende a cinco millones.
Aunque el precio sólo subió 200 mil dólares entre 2016 y 2017 hay que considerar que el costo por segundo asciende a 166 mil 666 dólares, pero sólo en Estados Unidos el rango de alcance sería de 188.5 millones de fanáticos de la NFL.
A esta cifra se debe sumar hasta 25%, debido a los costos de mercadotecnia y la elaboración del anuncio, lo que eleva el monto hasta seis millones de dólares.
Tan sólo el próximo domingo, las ventas totales serán de 14 mil 100 millones de dólares en Estados Unidos, según la Federación Nacional de Minoristas de esa nación.
La comida también será protagonista en este evento, pues es el segundo día en el que los estadounidenses comen más, sólo después del Día de Acción de Gracias, en el que se juegan cuatro partidos de futbol americano de temporada regular.
Cifras de los minoristas arrojan que durante el Súper Domingo el consumo promedio será de 75 dólares, de los cuales 80% se destinará a los alimentos.
Mientras tanto, 11% de los que verán el Súper Bowl destinarán su dinero a comprar accesorios o jerseys de los equipos finalistas y 9% adquirirá una nueva televisión para ver el partido en casa.
Además, algunas marcas ya son blanco de la controversia, pues de acuerdo con reportes del New York Times, la empresa 84 Lumber, tuvo que cambiar su anuncio, pues en el comercial original la empresa pondría un spot que hace referencia a la construcción del muro fronterizo; sin embargo, la cadena Fox, que tiene los derechos de la transmisión, prohibió el mensaje para evitar que el evento se politice.
Budweiser adelantó una parte de su campaña en internet en el que incluye un comercial referente a la migración y el “sueño americano”, pues uno de los fundadores de la marca fue un migrante alemán.