A pesar de los constantes aumentos en los inventarios petroleros de Estados Unidos, que es el consumidor más importante del mundo, los almacenes en Europa y Asia empiezan a mostrar tendencias a la baja, lo que puede generar que los precios se mantengan estables en el resto de marzo; sin embargo, para la segunda mitad del año los pedidos se incrementarán, consideró Barclays.
Además, “los inventarios de la OCDE se situaban 20% por debajo de su nivel máximo a finales de diciembre, y los inventarios de la OCDE de Asia y Europa se ubicaron 60% y 50% por debajo de sus niveles máximos, respectivamente”, detalló el banco al citar datos de la Agencia Internacional de Energía.
El banco señaló que los principales riesgos a la baja es que la oferta de Libia o Nigeria, que forman parte de la OPEP aumenten su oferta en un rango de 300 mil a 500 mil barriles diarios, o bien el incumplimiento por parte de naciones como Irak en el recorte de la producción pactado para la primera mitad del año.
Pese a que Arabia Saudita redujo su producción en 500 mil barriles, las exportaciones de ese país se mantienen en niveles elevados, lo que puede restringir el espacio para la demanda por el hidrocarburo.
El banco pronosticó que los pedidos de petróleo aumentarán 1.3 millones de barriles diarios este año, lo que podría permitir que el mercado regresara a un punto de equilibrio y los precios volvieran a subir al pronóstico original de 55 a 60 dólares por barril.