Luego de proclamarse ganador de las elecciones, el presidente de Bolivia Evo Morales denunció que la derecha se prepara para dar un golpe de Estado en su país y señaló que la nación defenderá la democracia.
"Quiero pecir al pueblo boliviano: estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional para defender la democracia".
Las anteriores declaraciones se realizaron en una conferencia de prensa en tanto se multiplican las protestas en contra de Morales por un supuesto fraude en los recientes comicios, que indican de manera preliminar que resultó ganador, aunque los resultados definitivos no se han dado a conocer aún.
Evo Morales señaló que “quiero denunciar ante el pueblo y el mundo que está en proceso un golpe de Estado. Ya sabíamos, se preparó la derecha con apoyo internacional”.
Además señaló que la prueba de la supuesta conspiración es la “quema” de las oficinas electorales en dos ciudades donde se hacía el conteo de los votos.
Según con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Morales obtenía 46.49% de las preferencias electorales, mientras que el expresidente y candidato Carlos Mesa llegaba al 37.01% de los sufragios de acuerdo con el 96.78% de las actas computadas.
Las leyes de ese país señalan que para ganar en primera vuelta electoral un candidato debe obtener 50% más uno de los votos o lograr por lo menos 40%.
El mandatario señaló que “estamos esperando un informe del Tribunal Electoral, aunque todo indica que ganamos”.
Los líderes de las protestas antigubernamentales que son opositores al gobierno, además de organizaciones sociales hicieron un llamado a defender en las calles “el voto ciudadano y la democracia” ante las sospechas de fraude de que en etas elecciones hubo fraude.
Ayer Bolivia vivió una segunda noche de violentas protestas en la calle en varias ciudades que dejaron algunos heridos.
Las nuevas cifras desataron protestas y colocaron a las autoridades electorales en la mira de la comunidad internacional, por ejemplo la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió explicaciones sobre el proceso, en tanto que la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y Brasil, también se sumaron a estos extrañamientos.