Banamex estimó que en el transcurso de las próximas semanas habrá un descenso en las presiones al alza de los precios en la economía mexicana, por lo que ubicó su pronóstico anual para la inflación en un 6%.
Hace unos días el INEGI dio a conocer el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que se elevó 0.25% en junio, en tanto que el índice subyacente lo hizo 0.30%. Con ello el dato anual se ubicó en 6.31% contra 6.16% de mayo.
La mayoría de los expertos preveían un dato alrededor de ese rango básicamente por las secuelas devaluatorias y el alza de los combustibles. En esta ocasión también influyó el incremento de las frutas y las verduras que igual en mayo se manifestó como un factor de presión.
Para julio y agosto no se prevé un descenso importante de la inflación en el país, máxime que continúa la incertidumbre de cara a la negociación del TLCAN.
De hecho Banco Base no descarta en ese contexto nuevas fases de volatilidad para el tipo de cambio al arrancar las negociaciones y si los escenarios no son promisorios.