En la primera licitación de la Ronda Dos existen altas probablidades de que se asignen ocho de los 15 campos en aguas de poca profundidad, ubicadas en las costas del Golfo de México.
De acuerdo con Ramsés Pech, analista de la consultora Caraiva y Asociados, las áreas contractuales de la seis a la 11, tienen reserrvas de crudo ligero, el cual es màs caro en el mercado, porque es más económico para transformarlo, lo que genera mayor demanda por este producto.
Aunque los campos del uno al cuatro también tienen este tipo de recursos, son menos rentables, pues también tienen gas seco.
Sin embargo, una de las ventajas es que cuentan con ua red de ductos, pero no es suficiente para la capacidad petrolera de esos campos.
Otras dos áreas con grandes posibilidades de asignación son la 12 y la 14, pues tien petróleo pesado, cuya rentabilidad es menor, pues su transformación es más cara.
"Es importante no perder de vista que hay una fase de exploración de cuatro a seis años; dos de evaluación y posteriormente de desarrollo. Es decir, tendremos una producción comercial entre 2022 y 2024 de los campos que se asignen", apunó Ramsés Pech.
Previo al inicio de la licitación, de los 36 participantes listados originalmente, sólo participarán 20.