De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la producción de gas natural en México en los primeros cuatro meses de este año registró su menor nivel desde 2005 y suma ya cinco años de tendencia negativa.
En función de lo dado a conocer por la empresa productiva del Estado la producción del enérgetico se ubicó de enero a abril en 4 mil 796 millones de pies cúbicos diarios, 0.5% menos que en el mismo periodo del año anterior.
El descenso registrado en los primeros cuatro meses de este 2019 se dio básicamente debido a los resultados que se generaron en la región norte del país, donde la producción bajó 9.8%, ya que descensió de mil 77 millones de pies cúbicos diarios a 971 millones.
Por su parte en la región sur cayó de 922 a 851 millones de pies cúbicos diarios, esto es 7.7% menos.
De forma contraria la generación de gas natural en aguas someras aumentó 5.4%, al ir de 2 mil 821 a 2 mil 973 millones de pies cúbicos diarios.
Especialistas señalan que las razones principales de la baja en la producción son por una parte el decremento en la inversión dirigida a la producción y exploración en los últimos años, dado que el gobierno priorizó al petróleo.
Señalan que históricamente no ha habido interés del gobierno, y ahora se está pagando la cuenta de que no se haya presentado un enfoque al gas por concentrase en el crudo.
Hay que destacar que en este momento las empresas ubicadas en el sureste del país operan a tan sólo 65% de su capacidad, debido a que el Centro Nacional de Control de Gas Natural (CENAGAS) ha reducido el suministro del combustible hacia dicha región.
Al respecto, Edmundo Rodarte, presidente de la Comisión de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) señaló que “no nos están suministrando el gas natural para operar al 100% la industria del sureste”.
Hay que destacar que el pasado lunes el Centro Nacional de Control de Energía declaró a la Península de Yucatán en estado operativo de emergencia, ya que la demanda supera a la capacidad de generación.
Rodarte explicó que la baja en el suministro del combustible ha afectado principalmente a industrias del ramo petroquímico y de generación eléctrica.