Con el avance de la cuarta revolución industrial, cuyo valor principal está basado en la tecnología, el registro de la propiedad industrial se vuelve el activo clave para cualquier empresa o, incluso, para las personas, pues la generación de valor ya no se medirá en la cantidad de productos, sino en la capacidad de estimular la creación de tecnología; sin embargo, en México, el registro de la propiedad industrial todavía es incipiente, debido a una falta de cultura empresarial, coinciden expertos.
Para Santiago Mediano, presidente global de Santiago Mediano Abogados, despacho especializado en el registro de patentes, México es uno de los países con mayor potencial para incrementar el registro de marcas, pero este salto sólo ocurrirá si se promueve la cultura del respeto a la propiedad registrada y el combate frontal por parte de las autoridades judiciales a quienes violen los registros.
“Hoy en día, el producto con mayor peso en el intercambio comercial se llama tecnología para la creación o transformación de productos ligada al crecimiento. Sin ella, las sociedades actuales no pueden generar satisfacción comercial en su entorno”, aseguró Ramsés Pech, consultor de negocios de Caraiva y Asociados.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), el año pasado se realizaron 141 mil 839 solicitudes de registro en el país (lo que representó un récord para el país), cifra que contrasta con 1.1 millones de solicitudes que se realizaron en China durante 2015.
A nivel mundial, México es el país que ocupa el décimo segundo sitio global en el número de trámites registrados, según datos de la Organización Mundial de la Propiedad Industrial (OMPI), pero la falta de cultura sobre el valor y el respeto a estos registros, no permite que aumente el número de patentes, aseguró Santiago Mediano.
El abogado abundó que recientemente abrió una oficina en México para apoyar a los inventores que buscan registrar patentes, el principal problema es que en el país no existe una difusión adecuada de la importancia de la propiedad industrial, pues en un mundo en el que la tecnología sustituirá la mano de obra, la propiedad intelectual será el activo más grande.
“La propiedad intelectual es uno de los principales activos de cualquier nación, porque protegen la creatividad y por eso apostamos en apoyar a nuestros clientes en la protección de patentes”, aseguró Santiago Mediano.
Un segundo inconveniente para el registro de propiedad intelectual es que no existe un combate frontal en contra de piratería y violación de patentes, lo que desanima a los empresarios e investigadores a registrar su obra.
El abogado descartó que la burocracia sea un impedimento para que crezca el registro de patentes, pues aseguró que en México los registros siguen normas y procedimientos estandarizados internacionalmente, por lo que es igual de fácil registrar una marca en el país, que en otra parte del mundo.
Pese a la baja cultura que existe en el país en materia de propiedad industrial, para este año el IMPI espera un nuevo récord en solicitudes de registro, pues según sus cálculos, el registro de marcas crecerá 10%, mientras que el registro de invenciones se elevaría hasta 1.5%, respecto del resultado del año anterior.