El presidente ruso, Vladimir Putin se burló de las declaraciones que hizo James Comey, ex director del FBI, esta semana ante el Senado de Estados sobre la intervención de ese país en las elecciones presidenciales en las que resultó ganador Donald Trump.
El mandatario del país euroasiático dijo que el ex funcionario estadounidense no aportó pruebas del supuesto hackeo del sistema electoral y propuso en broma darle asilo político, al tiempo que acusó a Estados Unidos de tener injerencia en todo el mundo.
"Si se abren procesos judiciales contra él (James Comey), estamos dispuestos a ofrecerle asilo político en Rusia", dijo, en broma durante su conferencia de prensa anual.