En el cierre de los trabajos de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, el presidente de Estados Unidos Donald Trum aseguró que su país es primero, pero eso no siginifca que vaya solo. Agregó que está dispuesto a negociar acuerdos comerciales que sean justos y beneficiosos, incluso con el bloque formado en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), que abandonó recientemente.
Sin embargo, aseveró que su nación va a continuar con la política de cero tolerancia ante el comercio desleal y predatorio que, desde su punto de vista, ha sido la médula distorsionadora de los mercados
Ante banqueros, presidentes de empresas, intelectuales, mandatarios y políticos del mundo Trump señaló que "Estados Unidos ya no se hará más de la vista gorda ante las prácticas comerciales desleales".
"No podemos tener un comercio libre y abierto si algunos países explotan el sistema a expensas de otros", agregó.
En Davos, donde se reunieron los más importantes líderes del mundo, el presidente estadounidense se reunió con otros líderes, asistió a una recepción en su honor y ofreció una cena a ejecutivos.
Analistas señalan que el presidente Trump llegó a Davos con el ánimo de exponer abiertamente su política aislacionista y contar con el beneplácito de muchos líderes y empresarios mundiales que incluso han aplaudido las últimas reformas fiscales que se implementaron en su país.
Trum por ejemplo, se reunió con los presidentes de empresas muy importantes como la petrolera francesa Total, Adidas y Nestlé, a quienes invitó a invertir en su país.
En su reunión con Theresa May, primer ministra de Inglaterra, se comprometió a dar prioridad a un acuerdo de libre comercio con esa nación en cuanto deje la Unión Europea.