Los estímulos fiscales aplicados a los precios de las gasolinas y el diésel, sumado a la disminución en el volumen de venta de combustibles provocó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) obtuviera 47.2% menos dinero durante abril de 2017 por concepto del Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS).
De acuerdo con datos de la dependencia liderada por José Antonio Meade, en abril de este año el gobierno federal obtuvo 15 mil 68.8 millones de pesos, contra 26 mil 948.1 millones del mismo mes de 2016.
Además, al comparar el periodo enero-abril de este año la recaudación del IEPS bajó a 67 mil 448.6 millones de pesos, desde 89 mil 790.9 millones, lo que representa una contracción de 28.6%.
El objetivo de aplicar este gravamen a los combustibles era compensar la caída en los ingresos petroleros provocada por una disminución en la producción del petróleo, así como la debacle de los precios.
Sin embargo, desde el pasado 18 de febrero la SHCP decidió establecer un estímulo fiscal para disminuir la carga impositiva sobre el precio final de los combustibles, para disminuir el impacto en los bolsillos de los mexicanos.
Este estímulo fiscal es responsable de que el gobierno federal dejara de recibir aproximadamente 25 mil millones de pesos en los primeros cuatro meses del año.