Aunque los precios de la vivienda en el mundo ya regresaron a los niveles previos a la crisis de 2008, las condiciones en el valor de las casas en las 57 economías que integran el Índice de Precios Mundiales de Vivienda del FMI son distintas a las que predominaban cuando estalló la burbuja inmobiliaria, aunque expertos del organismo recomendaron vigilar de cerca al sector para prevenir otro daño económico, sin caer en pánico.
Para Prakash Loungani y Hites Ahir, investigadores del FMI, una de las diferencias más importantes es que en esta ocasión los ciclos del alza de precios no están sincronizados entre las 57 naciones.
Además, el auge en cada Estado está liderado por una ciudad y no es un incremento generalizado en los precios de la vivienda.
Dentro de los países que integran el estudio, en 18 economías los precios siguen en depresión, incluso después de que se asoma el fin de la crisis.
En un segundo grupo, compuesto por 18 naciones, el valor final de los inmuebles se desplomó entre 2008 y 2013, pero a partir de ese año, volvieron a incrementarse.
Finalmente, en 21 países los precios inmobiliarios tuvieron una caída muy ligera y volvieron a crecer a niveles acelerados.
Además, un factor clave en para que detonara la burbuja inmobiliaria en 2008 fue el crecimiento excesivo de la demanda a través del crédito; sin embargo, después de la crisis, la petición de casas se ha limitado, debido a que el crecimiento de la población es moderado, aunque se compensaron con la creación de restricciones para la oferta en algunas ciudades de Australia y Canadá, así como en países europeos como Francia, Noruega, Holanda, Alemania y Reino Unido.
Una tercera vertiente en el desarrollo actual del mercado inmobiliario es que la crisis de 2008 dejó lecciones aprendidas, por lo que existe una mayor vigilancia por los reguladores nacionales e internacionales sobre los precios inmobiliarios.
Al mismo tiempo, se implementan políticas de prevención macroeconómicas para contener la inflación del valor de la vivienda y evitar una nueva burbuja.