El Banco de México reconoció en su minuta de la Junta de Política Monetaria correspondiente al 15 de diciembre que la inflación superará la meta de 4% el año entrante; sin embargo, el impacto será temporal.
El organismo dirigido por Agustín Carstens consideró que entre los riegos que pueden incrementar los precios al consumidor destacan la depreciación del peso frente al dólar y los incrementos súbitos en los precios de los bienes agropecuarios y de las gasolinas.
En el documento, la Junta de Gobierno apuntó que la moneda nacional puede presentar depreciaciones adicionales con la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, ante la incertidumbre respecto a las medidas comerciales que aplicará y sus implicaciones en el crecimiento del país.
No obstante, resaltó que no se puede descartar una apreciación de la moneda nacional si las medidas más extremas que ha insinuado Donald Trump no se llevan a cabo.
La minuta del banco central también mostró que la economía del país registrará una desaceleración en el último trimestre, a pesar de la ligera recuperación que alcanzó de julio a septiembre.
Además de la incertidumbre respecto de las políticas económicas que podrían implementarse en Estados Unidos, persisten otros factores de riesgo para los mercados financieros en 2017, como las elecciones presidenciales y parlamentarias en Europa, en donde partidos con plataformas nacionalistas antieuropeas tomaron fuerza, especialmente después del éxito en el referéndum británico para salir de la Unión Europea.
Los efectos del Brexit y las vulnerabilidades del sector financiero en Europa y China también podrían ser factores de preocupación durante el próximo año.
En México la situación de las finanzas públicas representa la principal fuente de nerviosismo en los mercados, a partir del deterioro que observado en los indicadores de solvencia del país el cual es mayor que el registrado en países con calificación crediticia similar, concluyó el instituto.