Recorta BANXICO tasa en 50 puntos base para llevar al 8.5%

Banco de México (BANXICO) bajó este jueves la tasa de interés al 8.5%, con lo que concretó su séptimo recorte consecutivo y el tercero de 50 puntos base, al considerar que quedó atrás el “episodio inflacionario”.
La Junta de Gobierno del banco central cumplió de esta manera con la expectativa. En su anuncio de política monetaria señaló que la disminución se decidió mientras los choques globales se resuelven y le permiten continuar con un ciclo de recortes.
BANXICO también argumentó “que hacia adelante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar”.
Consideró que el entorno inflacionario le permite “seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia”; aunque aseguró que mantendrá “una postura restrictiva”.
La decisión, aprobada por unanimidad, es el séptimo recorte consecutivo desde la reunión del 21 de marzo de 2024, cuando se redujo la tasa por primera vez desde marzo de 2023 ante mejores expectativas de la inflación.
Cabe señalar que hasta la penúltima reunión BANXICO se había mantenido en línea con las decisiones de la Reserva Federal de EU (FED), y ahora volvió a contrastar con la política de esta institución que la semana pasada mantuvo los tipos de interés en un rango de entre 4.25%-4.5% pese a las peticiones públicas del presidente estadounidense, Donald Trump, de más recortes inmediatos.
La Junta de Gobierno “reiteró que el combate a la inflación se encuentra en una etapa en la cual se buscará llevarla de los niveles actuales, alrededor de sus promedios históricos previos a la pandemia, a la meta de 3%”.
El banco central mantuvo su pronóstico sobre una inflación general promedio del 3.3% para el último trimestre de 2025; y advirtió que “se mantiene sesgado al alza” el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación, aunque “ha mejorado conforme los choques globales se han ido resolviendo”.
Como riesgos al alza estableció la depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, persistencia de la inflación subyacente, presiones de costos, y afectaciones climáticas.