La reforma energética integra la venta libre de turbosina, sin embargo no se eliminó el artículo dentro del Reglamento de la Ley de Aeropuertos que otorga la exclusividad de la venta de este combustible a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
El artículo Noveno Transitorio del Reglamento establece que los servicios de almacenamiento, distribución y suministro de combustible a los transportistas y operadores aéreos son actividades reservadas para ASA, ningún tercero podrá prestar estos servicios, mientras la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) determine lo contrario.
De acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), esta disposición no fue eliminada como parte de la reforma energética y es incompatible con el régimen previsto por la Ley de Hidrocarburos que establece la posibilidad de que cualquier interesado en proveer este servicio pueda hacerlo, al tramitar un permiso ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“No obstante, los títulos de concesión aeroportuarios preservan este monopolio en favor de ASA, el cual impide la entrada de nuevos oferentes y afecta las condiciones de suministro de combustibles para aeronaves en detrimento de los operadores aéreos y los consumidores finales. Esto, a su vez, podría afectar a empresas en el ramo de gasolinas y diésel que pretendan diversificarse”, advirtió la COFECE.
Entre el 19 de febrero de 2016 y el pasado 14 de diciembre, la SENER entregó 31 permisos de importación que siguen vigentes por un cupo máximo superior a 14 mil 322 millones de litros de este combustible, mientras que ASA repartió cuatro mil 432 millones de litros durante 2016.
De acuerdo con información del organismo dirigido por Alfonso Sarabia, esta cifra es 8% mayor en comparación a la reportada en 2015, que fue de cuatro mil 116 millones.
La repartición se concentró en los aeropuertos más importantes del país, entre los que destacan el de la Ciudad de México, Cancún, Guadalajara y Monterrey.