De las reformas que menos han dado resultados es la laboral. En este momento por ejemplo, se está lejos de conseguir que la informalidad disminuya. Actualmente también se continúa con una precaria situación en la creación de empleos, además de los bajos ingresos.
Por primera vez en la última década, 58 millones de mexicanos se encuentran en situación de informalidad.
De acuerdo con un análisis de la calificadora Moody´s a pesar de la implementación de las reformas estructurales en este sexenio, el país tuvo un crecimiento económico pobre que ni siquiera llega a la mitad de lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (PNFD).
Particularmente, entre las reformas que menos han contribuido se encuentra la laboral que no ha servido para mejorar la situación de los trabajadores. Se señala que no puede existir una conformidad de las personas con los datos que se dan de crecimiento, cuando el 57% del empleo se encuentra en la informalidad laboral, un panorama que ha tenido una creciente continuidad en los últimos 12 años.
Además, la baja expansión de la economía ha generado mayor inseguridad, precariedad laboral y pobreza.
De acuerdo con Moody´s la corrupción jugará un papel clave en México que enfrentarán procesos electorales en 2018, debido a que las demandas de mayor transparencia y combate a esta problemática por parte de la población podrían favorecer a los candidatos que planteen proyectos novedosos, pero también sobre todo en torno al empleo.
Luego de los cambios que se dieron recientemente en la Secretaría del Trabajo, donde el nuevo titular es Roberto Campa Cifrian, hay incertidumbre en torno a la concreción de los ajustes aprobados sobre la reforma a la justicia laboral.
Hugo Ítalo Morales, abogado laboral, señala que entre los pendientes que dejó el exsecretario del trabajo, Alfonso Navarrete Prida, que fue a la Secretaría de Gobernación, está justamente la instrumentación de una reforma al Artículo 123, que se aprobó en febrero del año pasado.
Ahí se propone un nuevo sistema de justicia laboral impartida por el poder judicial y ya no por las juntas de conciliación y arbitraje. También se prevé la creación del Instituto Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Asimismo, los tiempos que se establecen para la entrada en operación de la reforma, a partir de las leyes secundarias que se encuentran en discusión en el Senado, son en este febrero, sin embargo, no se sabe cómo transitará el proceso sobre la desaparición de las juntas de conciliación.
Entre los funcionarios que ya tenían avanzados los temas de esta reforma están el que era subsecretario de Trabajo, Rafael Avante. Ahora con estos cambios de gabinete el tema de la reforma de justicia laboral tendrán que esperar más tiempo.