La Cámara de Comercio de Estados Unidos (US Chamber of Commerce, por su sigla en inglés)y la calificadora Moody´s alertaron que habrá un impacto económico para México en caso de que el gobierno de Donald Trump decida aplicar un arancel de 25% a nivel global a las importaciones de autos y sus partes.
El vicepresidente de comercio internacional y política de inversión de la US Chamber of Commerce, John Murphy destacó que la gran mayoría de las importaciones estadounidenses de automóviles proviene de cinco naciones, incluido México.
Cabe señalar que en el el caso de nuestro país logró colocar 17 autos por cada 100 vendidos en el mercado estadounidense durante enero pasado.
Los otros grandes exportadores a EU son Canadá, Japón, Alemania y Corea del Sur, quienes se prevé, podrían iniciar una guerra comercial de aplicarse el plan de Estados Unidos.
Se señala que imponer un arancel de 25% en autos y partes sería muy perjudicial para la economía estadounidense.
La US Chamber of Commerce señala que esta acción llevaría a la pérdida de hasta 700 mil empleos estadounidenses y “aumentos en los precios de coches nuevos que actualmente presentan un promedio de 4 mil 400 dólares por vehículo”.
Por su lado, la agencia Moody’s consideró que el impacto de estos aranceles podría significar 500 mil millones de dólares por ventas que no se realizarían.
Lo anterior es importante, ya que esta firma señala que la cantidad representa el equivalente al 2.8% de las importaciones mundiales durante 2017.
Y es que el Departamento de Comercio de Estados Unidos ya entregó el resultado de la investigación de la Sección 232 contra las importaciones de autopartes y vehículos ligeros en la que al parecer se asegura que ese segmento significa una amenza para el país, al igual que lo hizo con el acero.
De acuerdo con expertos, el estudio supone que las importaciones de autos y sus partes amenazan a la seguridad nacional.
Aun no se conoce el resultado real pero los pronósticos apuntan a que Trump sí impondría los aranceles.
US Chamber of Commerce señala que “las importaciones de automóviles y autopartes no socavan la seguridad nacional”, porque el sector automotriz se ha visto beneficiado de la llegada de nuevas marcas y de inversiones, que han generado un repunte de la producción e innovación”.
Agrega que “si se lleva a cabo esta propuesta, supondría un gran golpe para la misma industria que se pretende proteger y amenazaría con iniciar una guerra comercial mundial”.