Durante la actual administración, el robo de gasolinas a través de la ordeña costó 97 mil millones de pesos, estimó Dwight Dyer, consultor en seguridad energética.
En su participación en el Foro Energy México 2017, aseguró que los cálculos provienen de datos proporcionados por Petróleos Mexicanos a través de solicitudes de transparencia, lo que apunta a que durante el año pasado el robo se incrementó significativamente.
Pemex “no ha podido lidiar con este problema y se le salió de las manos”, pues los 97 mil millones de pesos en cuatro años no se comparan con las pérdidas por 63 mil millones en todo el sexenio de Felipe Calderón.
El experto comentó que cada trimestre en cada ducto que existe en el país se ordeñan 150 mil barriles diarios, pero la mayor cantidad se reportó en la tubería va de Minatitlán a la capital del país.
Las pérdidas mínimas acumuladas entre 2009 y 2016 por el robo de combustibles ascienden a 160 mil millones de pesos.
Además, México es el segundo país en todo el mundo con más tomas clandestinas de combustible, pues según Gustavo Mohar, socio fundador y director general de Grupo Atalaya, el año pasado existían seis mil, lo que pone al país sólo por debajo de Nigeria.