Para Rusia, la ley de sanciones recientemente promulgada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es una declaración de guerra comercial.
Así la calificó el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, quien aseguró que con la aplicación de estas medidas a su país se disipa cualquier posibilidad de lograr una mejor relación entre ambas naciones.
“Las esperanzas de que nuestras relaciones con el gobierno estadounidense mejoren han desaparecido", dijo el funcionario al señalar que Trump permitió que el Congreso invadiera sus facultades legislativas.
El Congreso estadounidense aprobó una ley que impone sanciones a Rusia por su injerencia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el año pasado, así como por la anexión de Crimea.
Esta normativa fue firmada esta semana por el presidente Trump, aunque a regañadientes por considerarla una invasión al ejecutivo y por ser “seriamente defectuosa”.
Por su parte, el ministerio ruso de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que señaló que esta ley estadounidense es “una política peligrosa que podría socavar la estabilidad de la que Moscú y Washington son particularmente responsables".
"Con amenazas y presiones no conseguirán que Rusia cambie su política o abandone sus intereses nacionales", señaló.