Estados Unidos e Israel dejaron su filiación a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde este 1 de enero.
Con esto culmina un proceso que dio inicio hace más de un año debido a las preocupaciones porque la organización fomente el sesgo aintiisraelí.
La retirada supone un nuevo revés para la UNESCO, fundada tras la Segunda Guerra Mundial para fomentar la paz.
El gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump presentó su aviso de retirada en octubre de 2017 y posteriormente lo hizo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Analistas señalan que tanto EU como Israel asirman que el organismo con su sede en París es un impulsor de la tendencia antiisraelí, ya que condena la ocupación israelí de Jerusalén Este, que se dio como consecuencia del nombramiento de antiguos sitios judíos como lugares de patrimonio palestino.
Hay que destacar que Estados Unidos exige una “reforma fundamental” en la UNESCO que también trabaja para mejorar la educación de las niñas, promover la comprensión de los horrores del Holocausto y defender la libertad de prensa.
Cabe recordar que la UNESCO es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y su objetivo es tratar de establecer la paz mediante la cooperación internacional en materia de educación, ciencia y cultura.
De acuerdo con el propio organimso sus programas "contribuyen al logro de los objetivos de desarrollo sostenible definidos en el Programa 2030, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015".