La armadora Audi relevó a su presidente Rupert Stadler, luego de que fue arrestado por las autoridades alemanas por ocultar información entorno al escándalo que enfrentó Volkswagen de manipular software para pasar pruebas de contaminación ambiental de sus vehículos a diesel.
De esta forma Bram Schot, director de ventas de la compañía, fue nombrado como sucesor interino de Stadler.
Stadler se encuentra actualmente en prisión preventiva en Augsburg, al sur de Alemania, a la espera de prestar declaración ante la Fiscalía de Munich después de que fuese detenido ayer en su domicilio de Ingolstadt, localidad donde Audi tiene su sede central.
El diario Süddeutsche Zeitung informó que el ahora expresidente de Audi fue ingresado en prisión preventiva debido al riesgo de que ocultara o destruyera pruebas, una vez que los agentes interceptaron una conversación telefónica suya en la que presuntamente pretendía tapar su implicación en el caso de la manipulación de emisiones.
Stadler y otros directivos de Audi conversaban sobre lo que la fiscalía considera un intento de entorpecer las investigaciones.
La Fiscalía acusa a Stadler y a otro miembro de la dirección de Audi de falsedad y engaño ya que se estima que ambos permitieron la venta en Europa de vehículos diesel con emisiones manipuladas.
La Fiscalía sospecha que Audi vendió en Estados Unidos y Europa a partir del 2009 cerca de 220 mil vehículos equipados con un software para manipular las emisiones de gases contaminantes.