Ante el incremento de 25% en la tarifa de electricidad para el sector Doméstico de Alto Consumo en el último año, los páneles solares se convierten en una opción más rentable para bajar el costo en el recibo de la Comisión Federal de Electricidad.
A pesar de que la mayor parte de los componentes de un sistema fotovoltaico para un hogar son mayormente importados, el impacto del tipo de cambio fue parcialmente compensado por un incremento en la competitividad en el armado de los aparatos, por lo que a pesar de que el dólar es casi 20% más caro que el año pasado, los páneles apenas subieron entre 4% y 5%, aseguró Carlos Flores, director general de Conermex, empresa especializada en energía solar.
Esto permitió que en de 2014 a la fecha el retorno de inversión se redujera de siete a cuatro años y, en caso de que el incremento en las tarifas eléctricas siga su tendencia al alza, situación que es altamente probable ante el encarecimiento del gas natural y del tipo de cambio, en el corto plazo el retorno de inversión podría llegar a tres años.
La instalación de un sistema fotovoltaico en las casas que pagan más de dos mil pesos bimestrales y que no recibe subsidio en la factura de luz les permitiría ahorrar hasta 75% de este monto, comentó Luis Carrillo, asesor en energías renovables.
En promedio, la instalación de un sistema cuesta un poco más de 63 mil pesos, pero con el monto actual de la tarifa, este costo se compensaría en cuatro años.
Una casa promedio consume entre cuatro y cinco kilowatts/hora al día, mientras que un panel solar genera 1.5 kilowatts/hora diarios, por lo que para compensar la energía que se consume una casa promedio necesita un sistema de entre tres y cuatro paneles.