En México el Hot Cake es uno de los preferidos para el desayuno y la merienda y Fabián Ghirardelly, Country Manager de Kantar Worldpanel México dijo que desde 1950 se festeja a este esponjosito panecillo el día previo al miércoles de ceniza, pues la gente solía darse un gusto con una comida que incluyera todo lo que no podrían consumir durante la cuaresma.
Para acompañar un Hot Cake no puede faltar el untable, que puede ser mermelada, cajeta, miel o crema de avellana o cacahuate.
De acuerdo con Kantar Worldpanel México, una familia puede comprar estos acompañantes hasta cinco veces en un año y gastar un promedio 126 pesos en el mismo periodo.
El 85% de los hogares compró alguno de estos productos en el último año y siete de cada 10 llevó por lo menos dos insumos distintos en el mismo periodo.
En México el Hot Cake ocupa el octavo lugar de preferencia en el desayuno y se consume en 24% de las cenas.
El consumo de este alimento es más común en el inicio de semana, pues 52% de las veces se preparan entre lunes y martes, seguido de los fines de semana. El gusto por el Hot Cake ocurre también porque es un alimento accesible y en esta temporada de incertidumbre económica hay que tomar en cuenta este factor, detalló Fabián Ghirardelly.
Los fans de los Hot Cake son los adolescentes y los millennials, especialmente la gente de 25 a 32 años.