La colocación de autos de las armadoras General Motors, Ford y Toyota cerraron en negativos durante abril en Estados Unidos, después de que la industria tuviera dos años con ventas históricas, lo que apunta a que el auge de la industria podría llegar a su fin este año.
GM, que actualmente es el fabricante más grande de Estados Unidos tuvo una caída de 6% en sus ventas durante el cuarto mes del año en su comparación con el mismo lapso de 2016, pues comercializó 244 mil 406 unidades, aunque señaló que en abril la comercialización de híbridos y camiones se mantuvo en números positivos.
En los últimos años, los consumidores estadounidenses se alejaron de los autos convencionales a favor de los híbridos, los utilitarios y los camiones.
El año pasado, las ventas de todo el sector cerraron en un acumulado récord de 17.55 millones de unidades, pero como el apetito de los consumidores es menor, las automotrices subieron los descuentos.
GM dijo que el precio promedio por transacción para sus vehículos subió en el primer trimestre y que sus descuentos a consumidores fueron equivalentes al 11.7% del precio de la operación.
La automotriz dijo además que su nivel de inventarios subió 100 días de oferta disponible a fin de abril, desde cerca de 70 días de provisiones a fin de 2016.
Si bien GM dijo que bajaría ese nivel de existencias para fin de año, el dato más reciente generó preocupación entre los analistas.
Además, la actividad de Ford bajó 7.2% anual y la facturación a consumidores se contrajo 10.5%, mientras que por sectores, la colocación de autos se derrumbó 21%, las de camiones bajaron 4.2%, mientras que las de utilitarios subieron 1.2%.
La japonesa Toyota indicó que sus colocaciones cayeron 4.4% en abril y que las de su marca de lujo Lexus registraron un desplome de 11.1%. La enajenación de autos se contrajo 10.4%, mientras que las de camiones aumentaron 2.1%.