En 2017 la economía mexicana incorporó un total de 810 mil 879 empleos formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el mayor número para un año desde que comenzaron los registros en 1997.
Sin embargo, de acuerdo con cifras desestacionalizadas, las plazas de carácter temporal tomaron fuerza ese año, ya que del total, 331 mil 724 fueron de esta modalidad; es decir, casi cuatro veces más que las creadas en 2016, cuando fueron de apenas 86 mil 203 unidades.
Los empleos permanentes aumentaron en 479 mil 155 unidades a lo largo del año, pero fueron 27% menos a los que se incorporaron en 2016, cuando ascendieron a 656 mil 014.
Sólo en diciembre se anexaron 46 mil 568 derechohabientes trabajadores, que resultó de eliminar 56 mil 665 permanentes y sumar 103 mil 230 temporales.
El IMSS contabilizó al cierre de año un total de 19 millones 418 mil 455 trabajadores afiliados, según cifras originales.
A pesar de que fue un año productivo para el sector laboral en términos cuantitativos, el cambio en las condiciones no fue tan favorable, ya que al cierre de 2016 el 13.89% del total de registrados tenía un empleo temporal, mientras que actualmente esa proporción pasó a ser de 15%.
Las cifras originales del IMSS indicaron que Quintana Roo, Baja California Sur y Querétaro fueron los estados de la república con los mayores incrementos en los puestos de trabajo, con tasas de crecimiento anual de 10.9, 8.7 y 8.5% cada uno.
De lado opuesto, Tabasco y Campeche tuvieron caídas de 2.4 y 0.9%.
El sector agropecuario, el de transportes y el de la construcción incrementaron su oferta laboral en 7.6, 6.7 y 5.8% cada uno.