México se ubicó en el lugar número 17 de 25 países que conforman el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa, de la consultora A.T. Kearney.
El resultado es positivo, porque avanzó un lugar en 2016, con respecto año anterior, a pesar de la incertidumbre mundial, propiciada por fenómenos geopolíticos como el Brexit y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
“Con un entorno tan cambiante y tan incierto, nos parece que haber ganado un lugar dentro de las expectativas de inversión es razonable, con una perspectiva de solidez en el mediano plazo", destacó Ricardo Haneine, socio y director de A.T. Kearney para Hispanoamérica.
Explicó que los flujos de inversión a nivel global disminuyeron 13%, de mil 750 billones de dórales, en 2015, a mil 524 billones de dólares en 2016, debido a una menor inversión en los mercados emergentes.
Indicó que en México la Inversión Extranjera Directa (IED) experimentó un retroceso de 19% en ese mismo periodo, al pasar de 33 mil millones de dólares a 27 mil millones.
Destacó que el país logró mantener esta posición debido a su atractivo en la manufactura y a la alta integración que dicho sector tiene con América del Norte, por lo que en el mediano plazo, los inversionistas ven al país como punto clave para la integración de sus cadenas de suministro global.