La administración del presidente estadounidense Donald Trump trabaja en nuevos planes para intensificar los arrestos de indocumentados y en acelerar el proceso para su deportación, de acuerdo con el diario The Washington Post.
Detalló que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) evalúa ya incluso la posibilidad de celebrar audiencias de deportación a través de videoconferencias, o bien cerca de la frontera con México, en caso que ese gobierno acepte recibir a inmigrantes de terceros países deportados.
The Washington Post dijo que de acuerdo con un borrador de los planes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) destinó ya fondos para la operación de 33 mil camas adicionales en centro de detención.
La dependencia inició también discusiones con docenas de agencias policiacas locales que podrían ser facultadas para llevar a cabo funciones de migración, además de identificar sitios potenciales para ubicar el muro en la frontera con México que el presidente ha prometido construir.
A pesar de que oficiales del gobierno indicaron que estos planes no son definitivos, el diario reveló que la Patrulla Fronteriza continuará adelante con el proceso para la construcción del muro, inicialmente con un prototipo, gracias a los 20 millones de dólares autorizados por el Congreso en marzo.
Si el Congreso autorizara los fondos suplementarios solicitados semanas atrás por Trump, el siguiente paso sería la construcción de un tramo de 54.7 kilómetros de muro en el sector del valle del río Bravo, en la frontera entre Texas y Tamaulipas, México.